FABULAS
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Si eres profesional de la educación aquí encontrarás grandes fabulas para ayudar a educar a todos tus alumnos, ademas incluimos audiocuentos de todas las fabulas para que los niños recreen su imaginación al escucharlos. Ademas, al final de cada historieta existe una estupenda moraleja para que comprendan mejor su significado.
Érase una vez un tiempo en el que los dragones habitaban una pequeña isla llamada Nëm, situada en los confines del mundo donde ningún hombre había estado jamás. En aquel lugar, había una montaña realmente inhóspita donde solamente acudían los dragones, debido a su difícil acceso. En cambio, otros seres animales que habitaban en la isla de Nëm no se acercaban por miedo a los ataques de los propios dragones. Sin embargo, todo cambió con la coronación del dragón Dofosio, como Rey de los dragones de Nëm.
![carácter-dragón-Dofosio](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_tEsIAx9IQ0KIFn8I4FLLUslDDol2xsZXvvNK_zEstvb3JxItTRjV_s-ojNik-iBltECDRwmZWG2mjGn5BAS_zziECzfS1vJyltU1JPzJY2E12-3oV-hbtwH42gWnBEk9rLQ4hZtlVWxMbGFD-LNPburC9A-REP__zL=s0-d)
Hasta entonces, la isla de Nëm no era visitada por seres humanos pero con la llegada de Dofosio, todo cambió y los seres humanos fueron acudiendo a la isla cada vez con más frecuencia.
Dofosio, que no era conocido especialmente por su buen carácter aunque sí amabilidad, un fin de semana se levantó con un dolor de muelas terrible, pero ningún doctor quería acudir a la corte para aliviar su dolor de muelas. Al percatarse de cómo sus actos, hacían que los profesionales de la medicina no quisieran tratarlo, optó por ser menos agrio en su carácter y rápidamente un dentista se ofreció a tratarlo a los pocos días.
Moraleja: Si tratas a los demás bien, responderán cuando los necesites.
Hasta entonces, la isla de Nëm no era visitada por seres humanos pero con la llegada de Dofosio, todo cambió y los seres humanos fueron acudiendo a la isla cada vez con más frecuencia.
Dofosio, que no era conocido especialmente por su buen carácter aunque sí amabilidad, un fin de semana se levantó con un dolor de muelas terrible, pero ningún doctor quería acudir a la corte para aliviar su dolor de muelas. Al percatarse de cómo sus actos, hacían que los profesionales de la medicina no quisieran tratarlo, optó por ser menos agrio en su carácter y rápidamente un dentista se ofreció a tratarlo a los pocos días.
Moraleja: Si tratas a los demás bien, responderán cuando los necesites.
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